Pobrecita, cómo la encontramos...! Esta preciosa maleta ha dejado de servir para transportar ropa en los viajes cortos para ser un objeto decorativo muy vintage, dándole unos mimos y una buena sesión de decoupage.
Podemos usarlo para guardar nuestros libros, como caja de costura o revistero en el salón. Por fuera es bonita, pero por dentro, más.