Y no es que esté anclada en el pasado, es que las cosas antes se hacían mejor. Por eso y porque me gusta, recuperamos muebles bien hechos.
No pretendáis que sean perfectos, porque ni somos IKEA, ni son muebles de usar y tirar. Tienen muchas batallas, muchos viajes, muchos roces y algún que otro golpe que, seguramente, le daría un hombretón de la época enfadado. Evidentemente he arreglado cualquier desperfecto grave y he dejado algún rastro para que quede claro quién manda: el tiempo.
Mesitas de luz años 40 - Mesita años 60